jueves, 21 de junio de 2007

Pantallas LCD, dolor de cabeza para Sharp

Sharp Corp., una de las principales fabricantes japonesas de televisores de pantalla plana, está en la cresta de la ola. La compañía es la número uno en ventas de estos populares televisores de cristal líquido. En los últimos dos años ha reportado ventas y ganancias sin precedentes y está prediciendo que superará estas marcas el año que cerrará en marzo de 2006.





Entonces, ¿por qué las firmas de valores, desde Merrill Lynch a Goldman Sachs, han estado bajando los pronósticos de los precios de las acciones de esta empresa?
La respuesta se reveló en parte en la mayor feria comercial de productos electrónicos de consumo de Japón, que tuvo lugar la semana pasada. Sharp instaló un gran pabellón blanco, cubierto enteramente por sus famosos televisores de tipo Aquos LCD. El problema fue que casi todas las compañías presentes en el local estaban haciendo alarde de sus propios aparatos grandes, luminosos y de pantallas planas, entre ellas Sony Corp., Matsushita Electric Industrial Co., Toshiba Corp. e Hitachi Ltd.

La inundación de estas pantallas planas en el salón simboliza la intensa competencia por llevarse aunque sea un pedazo de uno de los mercados más codiciados en el mundo actualmente: el de los televisores estilizados, delgados y cada vez más grandes. Todas las mayores fabricantes japonesas de electrónicos están lanzando televisores de pantalla plana, la mayoría con tecnología LCD u otra llamada plasma. Y fuera de Japón, las fabricantes de Taiwan y Corea del Sur están invirtiendo miles de millones de dólares en sus instalaciones de producción, adueñándose del primer lugar en el mundo en capacidad productiva de estas pantallas.

Merrill Lynch anunció en agosto que este aumento en la competencia la llevó a bajar las expectativas de precio para las acciones de Sharp de 2.000 a 1.200 yenes para el período de los próximos 12 meses. También redujo su recomendación de inversión de "comprar" a "neutral", o sea, con relativamente poco retorno. En septiembre Goldman Sachs además adoptó medidas similares para Sharp. Algunos analistas todavía ven un alza en sus acciones, incluso los más cautelosos recomiendan "mantener" la acción.

Sharp fue una de las primeras empresas en fabricar las pantallas LCD y continúa siendo líder en esta tecnología. En la feria de la semana pasada presentó un prototipo en el que se resuelve uno de los grandes problemas de las pantallas LCD: el contraste deficiente y especialmente el negro de poca intensidad. El nuevo modelo, dice Sharp, tiene un contraste mejor que el de los televisores de tubo y espera empezar a fabricarlo el próximo año para uso profesional.

Sharp también está invirtiendo US$1.300 millones en lo que será la fábrica más moderna de pantallas LCD, que usaría láminas de vidrio más grandes que las utilizadas en otras fábricas. Éstas le facilitan a los fabricantes el proceso de reducir las pantallas más grandes, engrosando los márgenes de utilidades.

Actualmente, las fábricas que pueden maniobrar las láminas de mayor tamaño pertenecen a compañías como S-LCD, una sociedad entre Samsung Electronics Co. y Sony, y LG Philips LCD Co., una iniciativa conjunta entre la coreana LG Electronics Inc. y la holandesa Philips NV. Estas compañías están incrementando sus inversiones en la producción de paneles LCD y televisores. Les siguen muy de cerca las fabricantes taiwanesas como AU Optronics Corp.

Más aún, las fabricantes de grandes paneles LCD ya han aumentado su producción y el crecimiento en la oferta resultante ha originado pronósticos de una creciente abundancia de televisores con pantallas LCD a fines de este año y a comienzos del próximo. ISuppli, compañía estadounidense que rastrea la industria, predice que la oferta de televisores grandes de pantalla plana excederá la demanda en 5% en el tercer trimestre de este año y en 6,2% en el cuarto trimestre.

Se espera que este exceso en la oferta haga bajar los precios para los aparatos con esta tecnología. ISuppli anticipa que el precio promedio de un aparato de 32 pulgadas se reducirá de los $570 que costaba en septiembre a US$540 en diciembre.

Sharp dice que no espera que la caída en los precios sea tan mala como la del año pasado y que su operación de televisores ha sido muy resistente a estos descensos, a la vez que destina más recursos a la producción de televisores grandes con un margen de utilidades más generoso. En el año fiscal pasado, los televisores con tecnología LCD bajaron de precio en Japón en alrededor de 30%. La caída promedio en el caso de Sharp fue de solamente 3%, dice la compañía.

Pero Sharp también competirá cada vez más con otras tecnologías que producen pantallas planas, principalmente la llamada plasma, mientras se va introduciendo en el extendido campo de los televisores grandes. Empresas como Matsushita, que fabrica los televisores Panasonic, y Samsung están luchando por rebajar sus precios y mejorar la calidad de la tecnología plasma. Con todo esto, Sharp tendrá más dificultades en mantener sus ganancias en aumento.

Las fabricantes de pantallas planas son "objetivos móviles entre sí y se mueven más rápido que nunca", dice Junzo Masuda, un analista de iSuppli en Japón. "Tiene que ser un dolor de cabeza".

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